Gastronomía

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La ubicación geográfica del Principado de Andorra ha conllevado una cocina propia de los Pirineos, una curiosa mezcla gastronómica influenciada por nuestros vecinos catalanes y franceses.
La parroquia de Canillo es un destino turístico por excelencia y, como tal, la oferta gastronómica de sus restaurantes es muy variada e incluye tanto los platos elaborados como los productos tradicionales de la tierra, así como la cocina internacional más sofisticada y lejana. Es una cocina tradicional en la elaboración, pero selecta en los productos.

El cerdo, que fue el alimento base de la comida cotidiana de esta sociedad tradicional, aún hoy nos sorprende con una gran variedad de embutidos artesanales como la donja, la bringuera, la longaniza y los bulls de hígado derivados del cerdo.
Como especialidades culinarias, destacan la escudella i carn d’olla (sopa de fideos y arroz, con carne, verduras y legumbres servidas aparte), el arroz de montaña, el trinxat (guiso de col y patata), el civet al chocolate, la carne a la losa y la trucha, entre otras variedades.